Hace muchos años durante la era de Pangea, se estima que los océanos cubrían aproximadamente el 25-30% de la superficie terrestre. Después de los movimientos telúricos y tectónicos el globo terráqueo comenzó a separarse, formándose así los continentes. Sin embargo, parte de ese gran mar quedo bajo tierra ¡Si, así como lo lees, bajo tierra! Y es por ello por lo que hoy en día podemos encontrar en algunas partes del mundo domos marinos formados a lo que llamamos: Minas de sal. Aquí queremos contarte un poco sobre los beneficios que genera el agua salada que se encuentra en los mares e incluso los subterráneos.
Estas minas se encuentran en diferentes partes del mundo y en Colombia existe un gran tesoro bajo tierra como la Mina de sal ubicada en Nemocón, Cundinamarca. El origen de esta se remonta a millones de años atrás, cuando se secó el mar que inundaba la sabana cundiboyacense. Este suceso permitió que la sal se mezclara con arcillas y diferentes minerales formando grandes depósitos.
Es por esto por lo que actualmente se denomina una de las reservas minerales más grandes del país. Además, esta sal natural se ha convertido en una parte importante para la creación de algunos de nuestros productos.
Gracias a estas fuentes naturales el ser humano ha encontrado una variedad de minerales beneficiosos para la salud, que pueden incluir calcio, magnesio, potasio, zinc y entre otros. Durante muchos años se ha utilizado la sal para baños y tratamientos de spa debido a sus propiedades relajantes y terapéuticas. Estas pueden ayudar a aliviar el estrés, reducir la inflamación, mejorar la circulación sanguínea, exfoliar la piel, aliviar los síntomas de afecciones respiratorias y eliminar las impurezas.
Es importante resaltar que cuando nuestra piel tiene contacto con la sal puede traer ventajas exfoliantes y purificantes, pero también efectos deshidratantes si se usa en concentraciones altas. Por otro lado, la sal ayuda a promover la eliminación de las células muertas, limpiar los poros, mejorar la textura de la piel y dejar una mejor apariencia. Es fundamental tener en cuenta que no se debe utilizar en pieles sensibles o heridas abiertas.
Adicional a esto, la sal tiene capacidades antiinflamatorias y antibacterianas, lo que puede mejorar la circulación sanguínea y al mismo tiempo la exfoliación con sal puede favorecer la reducción de la apariencia de la celulitis y las estrías, generando mejor elasticidad de la piel.
En este sentido, la sal tiene un gran complemento que se ve reflejado en los aceites esenciales, que se usan en las prácticas comunes de la aromaterapia y los tratamientos de spa. Al mezclarlos, se crea una sinergia especial porque mientras la sal tiene propiedades exfoliantes y desintoxicantes, los aceites esenciales tienen propiedades terapéuticas y aromáticas. Esto produce beneficios la piel, el cuerpo y la mente.
Además, los aceites esenciales pueden penetrar en la piel y ser absorbidos por el cuerpo, lo que les permite ejercer sus efectos terapéuticos de manera más efectiva. Por lo tanto, mezclar sal y aceites esenciales puede ser una forma efectiva de mejorar la salud y el bienestar en general.
Aquí tienes algunas formas en las que puedes utilizar sal marina y aceites esenciales juntos en nuestros productos:
- Gel Exfoliante: Fórmula facial y corporal con cristales de Sal Vigua y aceite esencial de árbol de té, que exfolia la piel y te deja una sensación de suavidad, es ideal para el manejo de glándulas sebáceas.
- Sales de Baño: Sales de desintoxicación para usar en tina o Pediluvios, Sal Vigua (o virgen) enriquecidas con Plantas Medicinales y Aceites Esenciales.
Siempre es recomendable realizar una prueba de sensibilidad en la piel antes de usar cualquier producto nuevo y consultar a un profesional de la salud o a un aromaterapeuta si tienes alguna condición médica o dudas sobre la aplicación de aceites esenciales en tu rutina de cuidado de la piel.
En este orden de ideas, aunque la extinción de nuestros mares nos ha dejado estas reservas minerales que utilizamos para nuestros beneficios, es importante resaltar que han ocurrido cambios significativos, que originan un impacto negativo en la alteración de la vida de los ecosistemas.
En la actualidad, la sal marina esta perdiendo sus minerales debido a los contaminantes provenientes de los productos de cuidado, bienestar y cosmética que utilizan los seres humanos. Y por eso es vital que hagamos conciencia de su uso, ya que hay varias sustancias químicas en productos que pueden afectar el océano.
Algunas de ellas son:
- Microplásticos: Los microplásticos son pequeñas partículas de plástico que se encuentran en muchos productos de cuidado personal, como exfoliantes y cremas. Estas partículas pueden ser ingeridas por la vida marina y causar daños en su sistema digestivo.
- Filtros solares: Algunos filtros solares contienen sustancias químicas como oxibenzona y octinoxato, que pueden ser tóxicas para los corales y otros organismos marinos.
- Parabenos: Los parabenos son conservantes que se utilizan en muchos productos de cuidado personal, como cremas y champús. Estos productos pueden acabar en el océano y afectar a la vida marina.
- Ftalatos: Los ftalatos son sustancias químicas que se utilizan en algunos productos de cuidado personal, como perfumes y lacas para el cabello. Estos productos pueden acabar en el océano y afectar a la vida marina.
En conclusión, es importante leer las etiquetas de los productos de cuidado personal que usamos y elegir aquellos que no contengan estas sustancias químicas. También podemos optar por productos naturales y biodegradables que sean menos dañinos para el medio ambiente.
